El movimiento indígena y campesino de Ecuador, históricamente reconocido por su papel en varias de las luchas sociales y en momentos clave de la vida política nacional, enfrenta actualmente una etapa de tensiones internas que podrían comprometer su cohesión y fuerza colectiva, así lo explicó el analista y catedrático Hernán Reyes. Las fricciones se deben en gran parte a la creciente participación del movimiento en procesos electorales, lo que ha generado divisiones entre sus distintas corrientes y liderazgos, según definió el analista. Considera que una facción del movimiento indígena ha apostado por una mayor presencia en las instituciones del Estado, lo que podría afectar los principios fundacionales del movimiento y lo aleje de sus bases comunitarias.

Paulina Balseca, Radio Latacunga