A cuatro años del deslizamiento que destruyó ocho kilómetros de la E45, la erosión regresiva del río Coca sigue avanzando y ya arrasó varias viviendas.

Entre los afectados están don Miguel Monar y don Arturo, quienes denuncian que siguen sin reubicación pese a que el municipio habría recibido recursos para ello.

Juan Apolo, radio Sucumbíos.